Muñeca de trapo

Siempre la puedo encontrar; va a estar ahí siempre, está comprobado. La muñequita de encima de la cama te servira de confesionario, hombro en el que llorar, con la que reir, soñar...
La ví con una sonrisa descosida... ¿Quién te hizo eso? Su mirada vacía dejaba ver los estragos de la vida que le deshicieron el gesto. Lagrimas derramadas enrojecían sus ojos y mejillas y, corriendo el maquillaje de sus grises luceros, descansaban sobre su pecho manchando de negro todo a su paso.
Le escondió de todo al corazón. Le mintió, y las mentiras al poco salieron a flote... Su pasado le atormentaba y ella solo sabía rehuir de él... pocas veces combatió y aún le cuesta hacerlo.

Hoy mi niña sonríe, sonríe porque encontró alguien que verdaderamente supo terminar de descoser esa desgastada sonrisa para pintar una aún más bella. Muchas cosas la hacían sonreir pero ese alguien supo hacer de su sonrisa esporadíca una sonrisa permanente.

Aún ese pasado la abruma, aún este presente se le hace duro, pero dime; ¿A quién no le aflige todo esto? Muchos caen en el intento y ella no ha sido menos... mas supo levantarse, ahora mismo se sostiene. No obstante, ella es una muñeca de trapo...
Volverás a caertevolverás a levantarte.
La vida es como una cuesta la cual parece ser perpetuamente la misma. Siempre vas a temer el chocarte con un obstaculo, encontrar semejantes, que el final de la cuesta llegue... Y sabes que te encontrarás con los mismos obstáculos, que te toparás con muchísimos semejantes y que un solo final te aguarda al final de la cuesta.

Dulce muñequita de trapo, yo no puedo rellenar todas tus grietas, no puedo hacer de tu sonrisa una sonrisa fija, no podré hacer muchas cosas... tan solo soy una pequeña princesa. Pero siempre voy a hacer todo lo posible para que tengamos nuestro propio castillo, y que lo que no pude no quede en vano que lo intenté.